El equipo de Pisos supervisados de Rivas/Arganda, formado por tres educadoras: Marta Ruiz, Yolanda Ambel y Daniel Calles, y por la directora y psicóloga Ana Revuelta, elegimos como supervisor a Javier Segura del Pozo para el año 2021. Javier es médico salubrista, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Optamos por Javier precisamente por eso, porque queríamos trabajar lo comunitario, para entender qué significa, qué conlleva y también para aplicar en nuestros pisos lo que aprendiéramos. Tras varios años de supervisión con psicólogos y/o psiquiatras, contar con la perspectiva de un profesional fuera de la salud mental nos pareció una excelente oportunidad de aprendizaje y de cambio de mirada.

La forma de trabajar, consensuada con Javier, fue a través de la reflexión mediante textos. Algunos propuestos por él y otros por nosotros. Previamente le explicamos cómo funcionan los pisos y en qué consiste nuestro trabajo. De todo esto surgió la idea de poner en valor lo cotidiano, es decir, todas aquellas tareas que llevamos a cabo en los pisos y que, a base de hacerlas a diario, nos pasan desapercibidas. Nos devolvió la confianza en el quehacer desde la vivencia y la convivencia en un recurso 24 horas, con sus dificultades y potencialidades.

Terminamos muy satisfechos con lo trabajado durante este primer año y quisimos aprovechar que Javier ya conocía al equipo y también el recurso para continuar otro año más, siempre que él estuviera de acuerdo (por suerte, lo estuvo). A día de hoy, llevamos tres sesiones de esta segunda etapa. Hemos trabajado la manera de ser más visibles, de transmitir el trabajo que hacemos de distintas formas (esta, ahora que lo pensamos, es sin duda otra). Para ello, Javier nos animó a participar y nos asesoró en la preparación de las II Jornadas Técnicas de la Fundación Manantial, en las que expusimos un caso. En la actualidad, estamos reflexionando sobre la manera de coordinarnos con otros recursos, la forma de hacer comunidad entre los equipos para que ese trabajo repercuta en las personas hacia las que va dirigida nuestra intervención. Nos ha permitido poder mirarnos a nosotros mismos y ver lo que reflejamos en la práctica diaria, permitiéndonos pensar en cómo reproducimos las dinámicas internas en las externas y cómo los modos de estar y relacionarse son muy similares aunque los lugares sean diferentes.

Durante este segundo año, el equipo coincide en que, de alguna forma, nos hemos apropiado del espacio. Lo que quiere decir que, como Javier ya conoce el equipo y el recurso, somos nosotros quienes hemos delimitado los temas, previo acuerdo con él, en base a lo que nos preocupa y nos ocupa. En definitiva: Javier nos acompaña en nuestra práctica diaria.

Como conclusión, pensamos que durante este tiempo, hemos aprendido lo amplio del concepto de comunidad, el valor de reflexionar sobre qué significa lo comunitario y las dificultades de implementarlo en nuestra práctica diaria; lo importante de nuestro trabajo cotidiano, ese que de tanto hacer ya ni vemos; las posibilidades de hacernos más visibles y cómo conseguirlo de una manera óptima; y, por último, estamos aprendiendo a cómo mejorar la manera de coordinarnos y de relacionarnos con otros recursos y el papel que debemos jugar en estos procesos. Porque lo comunitario no sólo está fuera sino también dentro de cada uno de nosotros.

Marta, Yolanda, Daniel y Ana. Equipo de Pisos Supervisados Rivas- Arganda.


Desde hace más de 12 años, los equipos de trabajo que tienen atención directa a usuarios en cualquiera de los programas, servicios y recursos que gestiona Fundación Manantial, cuentan a su disposición con una herramienta de formación e intervención y una metodología estructurada de trabajo denominada supervisión.

Pero, ¿qué es la supervisión? Utilizaremos las palabras de Carmina Puig, profesora de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, en su artículo “La supervisión en los equipos de Servicios Sociales: una oportunidad para la reflexión, el pensamiento y el cuidado de los profesionales”: La supervisión es el análisis de la práctica profesional que realizan los trabajadores de ámbitos psicosociales. Es un trabajo sobre el trabajo, un meta trabajo que se sitúa en la interfaz entre el aprendizaje, la formación, la educación y el apoyo en una organización o institución. La supervisión en la intervención social, llevada a cabo por un supervisor externo a la institución, es un proceso y una relación que tiene como objetivo revisar el trabajo profesional y los sentimientos que acompañan la actividad. También ayuda a contrastar los marcos teóricos y conceptuales con la praxis cotidiana.

Saber más sobre las supervisiones en Fundación Manantial

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