El pasado 3 de septiembre entró en vigor en el estado español la Ley 8/2021, suponiendo una reforma en la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica. Este hecho implica un cambio de paradigma en el poder judicial y en la visión de las personas con diversidad funcional. Esta ley supone adecuar nuestro ordenamiento jurídico a la Convención de Nueva York de 13 de diciembre de 2006. De este tratado se desprendía la idea que la discapacidad puede ser una situación que atraviesa una persona hasta que recibe el apoyo necesario o su sociedad elimina las barreras que le impedían acceder a sus derechos. 

Ante esta situación, las trabajadoras sociales de la entidad propusimos reunirnos con el Servicio de Apoyo a la Capacidad Jurídica de Fundación Manantial y que, de manera conjunta, pudiéramos abordar cómo se iba articular la ley en los aspectos prácticos. La reunión tuvo lugar el pasado 25 de abril del 2022, en formato online, lo que permitió que pudieran sumarse las compañeras de la Comunidad Valenciana.

En este encuentro contamos con Javier, Pilar y Laura, abogadas del Servicio de Apoyo, que nos ayudaron a traducir conceptos de la Ley de manera comprensible y práctica, así como nombrar los pilares fundamentales sobre los que se sustenta. Una de las novedades es que rompe con la dicotomía entre capacidad jurídica y capacidad de obrar, pues parte de la premisa de que la capacidad es inherente a la persona y no puede modificarse y que, de hacerse, supondría vulnerar los derechos fundamentales. Lo que propone es un nuevo sistema donde se prioriza la autonomía del individuo, eliminando la figura del Tutor para personas mayores de edad y surgiendo y apostando por figuras y medidas que se acomoden a las particularidades de cada una de las personas, para que la voluntariedad y deseos de las mismas ocupen un lugar prioritario.

Como en toda buena conversación, quedaron abiertas más preguntas que certezas, por lo que, ojalá, este sea un primer reencuentro de muchos, donde podamos seguir abordando la manera en la que acompañamos a las personas para las que trabajamos, ya que si algo nos ha quedado claro es que, como agentes sociales, nos toca ser responsables, nos toca ser creativas y consecuentes con este cambio ideológico para que de verdad así lo sea, dando cabida a otras formas de apoyo voluntario con propósito firme y, tal y como señala Javier Pallarés, de desjudicializar la atención a las personas con sufrimiento psíquico.

Isabel Endeiza. Trabajadora Social Fundación Manantial

Noticias relacionadas

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *