El miércoles 31 de mayo tuvimos el placer de asistir como invitados a una clase de boxeo en la Asociación “Hortaleza Boxing Crew”, un pequeño oasis donde se generan oportunidades a la chavalada del barrio, utilizando el deporte como excusa para encontrarse, conocerse y compartir.
En Hortaleza Boxing Crew todo el mundo aporta. Unos aportan la parte más pedagógica, otros la parte más técnica y otros aportan diversión. Entre todos, fomentan un clima seguro y de confianza donde cada golpe en el saco es un problema menos, donde cada uno forma parte de un “todo” y todos hacen familia.
Desde la Residencia «Torrejón» propusimos esta actividad como toma de contacto con el deporte entre el perfil más joven, ya que muchas veces tenemos dificultades para que enganchen con las actividades que les proponemos. Unas veces por falta de interés, otras veces porque los síntomas invaden a la persona y es difícil romper la rutina, salir de la zona de confort anhedónica y poder salir de los muros a la comunidad.
Nos desprendimos de etiquetas y fuimos parte de la clase. Nos transformamos en alumnos recibiendo una clase para principiantes; directo, croché, defensa… ¡cambio de pareja! Y así es como nace la relación, el poder mágico de salir del diagnóstico para poder estar conectados con el trabajo que estamos realizando.
No debemos olvidarnos de que el deporte es uno de los mejores antídotos de la Salud Mental; mejora el estado de ánimo, actúa como distractor de pensamientos negativos, permite incorporar nuevas habilidades y favorece el contacto social. Además, el boxeo es mucho más que estar en el ring, es movimiento, agilidad, fuerza, coordinación, disciplina, autocontrol, estrategia y defensa. Dentro de esta práctica se hacen acuerdos, se miran metas, valores, propósitos colectivos e individuales que mejoran la relación con nosotros mismos y con nuestra comunidad.
Residencia «Torrejón»