A lo largo de estos cuatro años de andadura en el Centro de Rehabilitación (CRPS) «Fuenlabrada», hemos realizado distintas sesiones dirigidas a la supervisión de casos. Éstas han nutrido nuestro quehacer diario, facilitándonos la tarea de iniciar un recurso e implantar una metodología de trabajo común para cada caso.

La supervisión resulta para nosotras, sin duda, un espacio donde intercambiar visiones, sumar esfuerzos, así como de revisión constante. Somos un recurso joven, que ha experimentado varios cambios en su equipo. En este contexto, la supervisión se erige como un lugar de cuidado, guía y construcción de una cultura común, de constancia más allá de los miembros que en cada momento compongan el equipo. La supervisión nos ha anclado y vertebrado.

Paralelamente, para monitorizar nuestro quehacer diario, hemos tratado de armar un proyecto técnico en el que integrar áreas de trabajo, programas y actividades específicas, siendo necesario conjugar la construcción de los casos con nuestro firme propósito de enfatizar la intervención grupal en el centro. La supervisión es un hilo conductor que consideramos de gran valor.


Desde hace más de 12 años, los equipos de trabajo que tienen atención directa a usuarios en cualquiera de los programas, servicios y recursos que gestiona Fundación Manantial, cuentan a su disposición con una herramienta de formación e intervención y una metodología estructurada de trabajo denominada supervisión.

Pero, ¿qué es la supervisión? Utilizaremos las palabras de Carmina Puig, profesora de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, en su artículo “La supervisión en los equipos de Servicios Sociales: una oportunidad para la reflexión, el pensamiento y el cuidado de los profesionales”: La supervisión es el análisis de la práctica profesional que realizan los trabajadores de ámbitos psicosociales. Es un trabajo sobre el trabajo, un meta trabajo que se sitúa en la interfaz entre el aprendizaje, la formación, la educación y el apoyo en una organización o institución. La supervisión en la intervención social, llevada a cabo por un supervisor externo a la institución, es un proceso y una relación que tiene como objetivo revisar el trabajo profesional y los sentimientos que acompañan la actividad. También ayuda a contrastar los marcos teóricos y conceptuales con la praxis cotidiana.

Saber más sobre las supervisiones en Fundación Manantial

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