Me paseo con las flores
Y las agarro de la mano,
Y me presentan sus amores,
¡porque aman!
Y me detengo en bendecirlas,
Porque adoran,
Y aunque no haya nada que decirles
Me comprenden y me escuchan;
Porque lo entienden,
Por eso crecen ahora más deprisa,
Para entenderme.
Y los insectos que se posan
No solo se llevan frutos
Ni vuelan hacia ella:
Buscan algo más,
¡para traérmela!
Por eso les respeto
Y respeto sus vidas,
Y me fijo en sus alas
Y en el quehacer de su amor
Y en el enigma de su ayer:
Para mañana.
Por ello vuelo,
Y tú eres flor,
Y yo, tu insecto.
Y yo me poso,
Y tú me das.
Y yo me ofrezco.
Ignacio Ruiz de la Mora